Mediante la retribución variable, el empleado comparte con la compañía algo del riesgo empresarial, sacrificando una parte de la seguridad del sueldo fijo ante la expectativa de obtener una mayor compensación económica, especialmente si los resultados son favorables.
La remuneración variable es el instrumento que mayores posibilidades ofrece para desarrollar alternativas imaginarias y eficaces en el ámbito de la política retributiva. Así lo confirma su consolidación en la empresa actual como un medio imprescindible que ayuda a que los empleados compartan tanto los éxitos derivados de la actividad empresarial como la incertidumbre propia de la misma.
La retribución variable es habitual en las políticas retributivas en las empresas y durante este post veremos qué es un plan de incentivos, los pasos a seguir para elaborarlo y qué aspectos debemos tener en cuenta para crear un plan de incentivos salariales.
¿Qué es un plan de incentivos?
Un plan de incentivos es un programa en el que se han estudiado y planificado cuáles son los incentivos idóneos para cada empresa y el tipo de puesto que ocupa cada empleado. El objetivo principal de un plan de incentivos es estimular a sus trabajadores en el desempeño de su actividad laboral y aumentar la producción.
Este tipo de planes es muy beneficioso para los trabajadores ya que reciben el reconocimiento de su esfuerzo y trabajo, esto supone una recompensa o un premio. También es beneficioso para la organización, que consigue de sus empleados los mejores resultados.
Es necesario que el plan de incentivos sea entendible y pueda ser medible cuantitativamente. La empresa debe revisar periódicamente el plan de incentivos fijado, ya que el entorno, los objetivos y las motivaciones de los empleados pueden ir cambiando y se deberán realizar los ajustes necesarios para que siga siendo aplicable.
Las principales ventajas en un plan de incentivos salariales
Aumentar la productividad de los empleados
Los incentivos se aplican al conseguir objetivos, haciendo con ello que los trabajadores se esfuercen más y aumente su rendimiento para conseguir dichos objetivos. Por lo tanto, el aumentar su rendimiento hace crecer su productividad.
Atraer a personal cualificado
Si una empresa cuida y estimula a sus trabajadores hace que tenga mayor valoración entre los candidatos, lo que atraerá a los profesionales más completos a formar parte de los procesos de selección.
Reducir el favoritismo
Cuando se producen recompensas diferentes se crea un entorno de desigualdad. Con este tipo de programas todos los trabajadores de la misma categoría y cargo tienen la misma posibilidad de reconocimiento o promoción.
Generan empleados leales
Si un buen trabajador ve recompensado su esfuerzo y su trabajo se siente valorado y se reduce la posible salida de la organización.
Fomentar el trabajo en equipo
El plan de incentivos puede estar orientado a objetivos comunes con el fin de mejorar el clima laboral y el rendimiento general del departamento.
Evaluar los resultados
Al diseñar un plan de incentivos, la organización puede hacer un seguimiento con los datos cuantitativos que irá obteniendo. De esta forma podrá tener feedback sobre el rendimiento de sus trabajadores, además de conocer así las fortalezas y debilidades de cada empleado.
¿Cómo elaborar tu propio plan de incentivos?
Cada vez es más exigente el mercado laboral, para lograr acceder a los profesionales con más talento la empresa tiene que ser capaz de diseñar un buen plan de incentivos capaz de motivara a los empleados.
Para crear nuestro propio plan de incentivos es adecuado seguir los siguientes pasos:
- Marcar objetivos
Debemos definir de manera minuciosa qué se quiere conseguir con el plan de incentivos. Los empleados podrán cumplir con los resultados que desea la compañía, trabajar acorde a la filosofía de la empresa, mejorar en los procesos de trabajo y amentar su productividad.
En el plan de incentivos tenemos que marcar las metas y los tiempos para conseguir los objetivos establecidos. También es importante tener en cuenta cuál es el presupuesto con el que se cuenta.
- Adecuar los incentivos a los diferentes perfiles
Es importante conocer el grado de satisfacción de los trabajadores con la empresa sus motivaciones y expectativas. La mejor forma de conocer este dato es mediante la realización de encuestas.
Debemos tener en cuenta que un mismo trabajador puede tener intereses diferentes en función de la etapa de la vida en la que se encuentre.
- Diseñar el plan
Para que el plan de incentivos sea eficaz y equitativo hay que tener en cuenta los objetivos empresariales y los resultados de las encuestas. Se pueden optar por incentivos económicos o por medidas más relacionadas con el “salario emocional”.
Seleccionar los incentivos adecuados nos facilitará el poder contar con los profesionales eficientes y fieles a la compañía.
- Publicar objetivos y el plan
Una vez diseñado por completo el plan se debe enviar una circular a los trabajadores para que dispongan de toda la información y tenga la opción resolver sus dudas.
Es importante hacer sentir que a todos los trabajadores se les tiene en cuenta y que valoran su trabajo.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de elaborar un plan de incentivos
Si estás decidiendo elaborar un plan de incentivos debes tener en cuenta la importancia de conocer bien tanto tu empresa como a tus empleados. De esta forma podrás conseguir un equilibrio entre los intereses de la compañía y de los trabajadores.
A la hora de tomar la decisión de cuáles son los mejores incentivos laborales debes tener claro que hay incentivos no económicos e incentivos económicos. Los incentivos no económicos están más relacionados con el ocio, el tiempo libre y conciliación de la vida laboral y familiar, mientras que los incentivos económicos están relacionados con el sueldo, las primas o los planes de préstamo…
En muchas ocasiones, de manera errónea, pensamos que los trabajadores valoran más el dinero. Es evidente que se trata de un incentivo que genera una gran motivación pero, para muchos empleados, no es el aspecto más valorado. Por eso, es importante tener un contacto estrecho con todos los miembros de tu plantilla para estar al tanto de sus necesidades y actualizar la información de forma habitual. Ten en cuenta además que, dependiendo del momento en el que se encuentren en su vida personal, pueden dar más peso a unas cuestiones o a otras. De este modo, si te preocupas por conocer su situación podrás motivarlos más fácilmente al ofrecerles exactamente lo que necesitan en cada periodo.
Disponer de un buen plan de incentivos ayudará a que tus empleados estén más motivados y por lo tanto aumente su productividad. Los planes de incentivos son una práctica muy usada en muchas organizaciones y para diseñarlos y crear valor a largo plazo dentro de la empresa es importante tener una visión compartida que guíe la toma de decisiones y defina la misión, la visión y los valores.
Una buena gestión de incentivos favorece el cumplimiento del plan de incentivos de la empresa, Quakki es el mejor instrumento para esa gestión.
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